Por medio de una carta abierta, las autoridades que conforman los Pueblos de Occidente, declararon non grato al Presidente Alejandro Giammattei debido a la mal actuación que este tuvo la semana pasada en una visita que realizó al municipio de San Juan Comalapa, Chimaltenango.
Según las autoridades indígenas, el mandatario no se hizo esperar su exaltación, “cual si fuera un capataz” para acallar a la autoridad indígena que estaba en el debido uso de la palabra, demostrando que nunca tuvo la voluntad de crear un diálogo.
Asimismo, señalaron que como funcionario público y presidente de la nación no le debería faltar la humildad y respeto para dirigir con sabiduría el destino del país.
“Con su actuación demostrada a la Autoridad Indígena de San Juan Comalapa, comprobamos que no viene a escuchar, mucho menos atender nuestros problemas históricos de nuestros pueblos, que al igual que sus antecesores, sigue aplicando y fortaleciendo el Estado racista y discriminador”, detalla la carta.
En el escrito, también mencionaron algunas problemáticas que debieran tratarse como el colapso del sistema de salud, instituciones “plagadas” de corruptos, despojos de tierras y el estado de Sitio declarado en los territorios de la nación Q’eqchi.
Ante esto, los Pueblos de Occidente declararon non grato a Giammattei y demandan al Ministerio Público a iniciar de oficio una investigación en contra del mandatario por haber ofendido a una autoridad ancestral en su casa y territorio, por los delitos de abuso de autoridad, racismo y discriminación.
Además, solicitaron a la Comisión Presidencial contra la discriminación y el racismo (Codisra) interponer las acciones que por mandato le corresponde, por tratarse de un alto funcionario público, que ha vulnerado los derechos de los pueblos.
También pidieron al Procurador de los Derechos Humanos (PDH), verificar la observancia de la violación de los derechos individuales y colectivos de las autoridades indígenas y sus pueblos.
Y finalizaron haciendo un llamado a la comunidad internacional a que sea cautelosa en facilitar y auditar el apoyo financiero a programas y proyectos por parte del gobierno y a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que verifique la observancia en el cumplimiento y respeto de los Derechos Humanos de los pueblos indígenas por el Estado de Guatemala, en el marco de los estándares internacionales.
Según las autoridades indígenas, el mandatario no se hizo esperar su exaltación, “cual si fuera un capataz” para acallar a la autoridad indígena que estaba en el debido uso de la palabra, demostrando que nunca tuvo la voluntad de crear un diálogo.
Asimismo, señalaron que como funcionario público y presidente de la nación no le debería faltar la humildad y respeto para dirigir con sabiduría el destino del país.
“Con su actuación demostrada a la Autoridad Indígena de San Juan Comalapa, comprobamos que no viene a escuchar, mucho menos atender nuestros problemas históricos de nuestros pueblos, que al igual que sus antecesores, sigue aplicando y fortaleciendo el Estado racista y discriminador”, detalla la carta.
En el escrito, también mencionaron algunas problemáticas que debieran tratarse como el colapso del sistema de salud, instituciones “plagadas” de corruptos, despojos de tierras y el estado de Sitio declarado en los territorios de la nación Q’eqchi.
Ante esto, los Pueblos de Occidente declararon non grato a Giammattei y demandan al Ministerio Público a iniciar de oficio una investigación en contra del mandatario por haber ofendido a una autoridad ancestral en su casa y territorio, por los delitos de abuso de autoridad, racismo y discriminación.
Además, solicitaron a la Comisión Presidencial contra la discriminación y el racismo (Codisra) interponer las acciones que por mandato le corresponde, por tratarse de un alto funcionario público, que ha vulnerado los derechos de los pueblos.
También pidieron al Procurador de los Derechos Humanos (PDH), verificar la observancia de la violación de los derechos individuales y colectivos de las autoridades indígenas y sus pueblos.
Y finalizaron haciendo un llamado a la comunidad internacional a que sea cautelosa en facilitar y auditar el apoyo financiero a programas y proyectos por parte del gobierno y a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que verifique la observancia en el cumplimiento y respeto de los Derechos Humanos de los pueblos indígenas por el Estado de Guatemala, en el marco de los estándares internacionales.